Julian LeFay, reconocido por muchos como el padre de dicha saga, falleció el 22 de julio a los 59 años. El desarrollador danés, también conocido como Julian Jensen, había sido diagnosticado con cáncer terminal y recientemente se había retirado del desarrollo activo de The Wayward Realms para pasar sus últimos días junto a sus seres queridos, según informó el equipo de OnceLost Games, estudio que cofundó en 2019.
LeFay dejó una huella profunda en la historia de los videojuegos. En Bethesda, fue programador principal de The Elder Scrolls: Arena y director de Daggerfall, considerado una obra monumental dentro de los RPG de mundo abierto. También participó en An Elder Scrolls Legend: Battlespire antes de abandonar la compañía. Aunque se alejó de la industria por un tiempo, su legado siguió influyendo en generaciones de desarrolladores.
En años recientes, LeFay regresó al diseño de videojuegos tras una entrevista con el youtuber Ian Phoenix, quien lo animó a impulsar un nuevo proyecto junto a antiguos colegas de Bethesda. Así nació The Wayward Realms, un RPG que buscaba retomar la escala y complejidad de sus proyectos anteriores. El proyecto consiguió más de 800 mil dólares en Kickstarter, convirtiéndose en uno de los lanzamientos independientes más esperados del género.
El equipo de OnceLost Games rindió homenaje al compromiso de LeFay, destacando que incluso durante su tratamiento, continuó asesorando al equipo con pasión y visión. “Su fuerza, determinación y enfoque inquebrantable nos inspiran a todos”, expresaron. Con su partida, la industria despide a uno de los grandes arquitectos del rol occidental moderno.
Vía: Kotaku
Nota del autor: Definitivamente será una pérdida fuerte para el mundo de los juegos. Sobre todo para los amantes del RPG occidental.